domingo, 16 de noviembre de 2014

Rima LXV

Llegó la noche y no encontré un asilo;
¡y tuve sed!... Mis lágrimas bebí;
¡y tuve hambre! ¡Los hinchados ojos
cerré para dormir!

¡Estaba en un desierto! Aunque a mi oído
de las turbas llegaba el ronco hervir,
yo era huérfano y pobre... ¡El mundo estaba
desierto... para mí! 
Argumento:
Una persona explica que estaba sólo sin nada ni nadie, no tenía nada para beber ni para comer y tampoco tenía donde dormir. Se pregunta si está en un desierto y llega a la conclusión de que no tiene nada de nada, es decir, que el mundo está desierto para él.

Tema:
Bécquer nos deja ver en esta rima la soledad de una persona.

Estructura externa:
Escrito en verso, 8 versos, 2 estrofas, asonante, esquema: 7a, 11B, 11A, 7b, 11A, 11B, 11-, 7h. Esta rima se trata de una Silva.

Estructura interna:
 Se puede dividir en 2 partes.
-Primera (1 -4): explica que hacía cuando tenía una necesidad.
-Segunda (5-8): descripción de donde se encuentra.

Recursos literarios:
-Anáfora: ¡y tuve sed!, y ¡tuve hambre!
- hipérbaton: aunque a mí oído de las turbas llegaba el ronco hervir.

Conclusión:
La soledad de una persona. 

 

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