domingo, 16 de noviembre de 2014

Rima XXVII

Despierta, tiemblo al mirarte;
dormida, me atrevo a verte;
por eso, alma de mi alma,
yo velo mientras tú duermes.

Despierta, ríes, y al reír, tus labios
inquietos me parecen
relámpagos de grana que serpean
sobre un cielo de nieve.

Dormida, los extremos de tu boca
pliega sonrisa leve,
suave como el rastro luminoso
que deja un sol que muere.
-¡Duerme!

Despierta, miras, y al mirar, tus ojos
húmedos resplandeces
como la onda azul, en cuya cresta
chispeando el sol hiere.

Al través de tus párpados, dormida,
tranquilo fulgor viertes,
cual derrama de luz templado rayo,
lámpara transparente...
-¡Duerme!

Despierta, hablas, y al hablar, vibrantes
tus palabras parecen
lluvia de perlas que en dorada copa
se derrama a torrentes.

Dormida, en el murmullo de tu aliento
acompasado y tenue,
escucho yo un poema que mi alma
enamorada entiende...
-¡Duerme!

Sobre el corazón la mano
me he puesto por que no suene
su latido y de la noche
turbe la calma solemne.

De tu balcón las persianas
cerré ya por que no entre
el resplandor enojoso
de la aurora y te despierte...
-¡Duerme! 


Argumento:
Como poeta romántico, Bécquer en su obra expresa la intimidad, a partir de un lenguaje subjetivo. Describe la situación y los sentimientos que tiene hacia su amada mientras esta duerme o está despierta. Por lo tanto, es una imagen personal. Asimismo, para describir a la mujer que lo acompaña, se basa en elementos de la naturaleza (por ejemplo, “tus ojos húmedos resplandecen como la onda azul en cuya cresta chispeando el sol hiere”). Y es que durante el romanticismo, el mundo natural adquiere importancia en el arte. Esta relación que se establece con la poesía se llama ficción patética.
Es uno de los poemas de Bécquer que más me ha gustado. Expresa el amor que siente por la mujer, aunque sólo por su belleza, no la valora intelectualmente. Para Bécquer, la visión de la mujer dormida no llega a ser ideal, aunque se aproxima. Por eso, en esta rima podemos destacar que la realidad y lo ideal compiten.

Estructura: 
El poema está formado por nueve estrofas de cuatro versos cada una, exceptuando la tercera, la quinta, la séptima y la novena, que tienen cinco. En general son versos endecasílabos los impares, heptasílabos los pares y, en el caso de las estrofas con cinco versos, el último es bisílabo. Hay una excepción en ésta estructura: la primera, octava y novena estrofa están formadas por versos octosílabos. La rima es asonante y no sigue un esquema demasiado fijo. La rima que más destaca es la acabada en “é-e”.

Podemos decir que el poema nos ofrece una escena de alcoba, que podemos dividir en tres partes. En la primera estrofa, el autor da a entender que prefiere que la mujer este durmiendo, ya que si está despierta, no puede observarla porque se pone nervioso. Seguidamente, de la segunda a la séptima estrofa, va haciendo descripciones de ella, de su boca, ojos, palabras, etc. tanto cuando duerme como cuando está despierta. Finalmente, en las dos últimas estrofas, cuando la mujer está completamente dormida, él hace lo posible para no despertarla (“Sobre el corazón la mano me he puesto por que no suene su latido y de la noche turbe la calma solemne”).
Al ser un poema más o menos extenso, aparecen varios recursos lingüísticos. En la primera estrofa, segundo verso, hay una exclamación, “alma de mi alma”, que hace referencia al gran amor que siente el poeta por su amada.


Análisis
Predominan las personificaciones. Por ejemplo, “labios inquietos” (verso 6), “sol que muere” (verso 12),.
Comparaciones a lo largo del poema. Por ejemplo, en la segunda estrofa, compara sus labios con relámpagos rojos en un cielo completamente blanco, es decir, sus labios son rojos y contrastan con su pálido rostro

También destacamos otros recursos como epítetos, localizados en el verso 27 donde “tenue” acompaña a “murmullo”, en el verso 35, “solemne” que hace referencia a “calma”. En la primera estrofa, segundo verso, hay una EXCLAMACIÓN, “alma de mi alma”, que hace referencia al gran amor que siente el poeta por su amada. En el verso 5, 14 y 23 situamos un poliptoton, es decir, la repetición de las palabras con el mismo lexema, pero diferentes morfemas flexivos: “ríes, y al reír”, “miras, y al mirar”, “hablas, y al hablar”. Esto también marca un paralelismo, ya que se repite cada dos estrofas.







8 comentarios:

  1. ¿a traves de que palabras o expresiones se manifiestan estas ideas?

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  2. me llamo Sandro Pére, vengo de Málaga y me gustan las moto, el furbol. Mi madre se llama Isabel y hoy es su cumple!!!!
    Felicitadla kbrone

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    1. nací en un puebleciko de allí k se llama Antequera y etuve viviendo en Villanueva del Trabuco. Ahora vivo en Cerdañola y me mudé pork conocí a una niña mu guapa mu guapa k se llama Alba Molina

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    2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Tengo tre hermanos, uno gran que es diu Iván, un median, que es diu Adrián y yo k soc el petit

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